Un Barça con muchas dudas tras las dos derrotas en los dos últimos partidos de Liga visitaba el Amsterdam Arena con el objetivo de garantizar la clasificación para los octavos de final de la Liga de Campeones. Un partido en el que Xavi, que volvió a ser titular e igualó a Casillas con 144 partidos en esta competición y Messi que con sus dos goles igualó a Raúl como máximo goleador con 71 tantos fueron los grandes protagonistas del choque.
El rival, a priori no parecía difícil de doblegar. Y es que se trata de un equipo que tiene que renovarse año tras año y que su modelo de cantera es su principal fuente de renovación futbolística. Además, la salida de sus mejores jugadores en los últimos años (Emanuelson, Vertonghen, Blind, Eriksen, Van de Wiel) todos ellos a equipos de primer nivel tampoco ayuda a crear las bases de un equipo competitivo para la máxima competición de clubes europeos.
Ya en el partido, de inició ninguno de los dos equipos renunció a su juego para intentar ganar el partido. De este modo, la primera parte se caracterizó por alternancia de posesiones para los dos equipos. Tanto es así que el Ajax en la primera media hora se aferró de la posesión de balón llegándosela a disputar muy seriamente al Barcelona. El equipo culé no era capaz de mantener la posesión de balón pues los centrocampistas se encontraban muy solos y no tenían apenas ayuda. No realizaban tres pases seguidos y las pérdidas de balón era continuas. El tridente formado por Neymar-Messi y Suárez estaba muy alejado de Xavi y Rakitic, un factor que el Ajax aprovechaba para asfixiar la salida de balón del equipo blaugrana obligando a los azulgranas a buscar el balón largo hacia las bandas o bien a volver a empezar des de atrás.
El Ajax aprovecho este aspecto para dominar el partido pudiéndose adelantar en el marcador en varias jugadas, desbaratadas por el portero Ter Stegen o bien por Jordi Alba que realizó una muy buena primera parte. Además, estos también aprovecharon el bajo nivel de Dani Alves (que ni ayudaba en la salida de balón y tampoco ofrecía garantías en defensa) para generar peligro por la banda derecha.
Aun así, el Barça que a partir del minuto 30 consiguió llevar el partido a su terreno consiguió adelantarse en el marcador tras una buena actuación de Bartra y que supuso el gol de Leo Messi.
En la segunda parte, Luis Enrique introdujo una modificación táctica respecto a la primera parte. Situó a Luis Suárez en la punta de ataque y desplazó a Leo Messi a la banda derecha dejándole libertad para desplazarse hacia el centro del campo y de este modo, apoyar a los centrocampistas para tener un mayor control del balón. Gracias a esto, el conjunto azulgrana pudo disfrutar de un par de ocasiones de gol de la mano de Suárez y del propio Leo Messi.
El Ajax en la segunda parte no aguantó físicamente por lo que ya no realizaba la presión en campo contrario. De este modo, Xavi se adueñó del centro del campo alternando su juego con las entradas de Jordi Alba por banda izquierda y el juego interior con Rakitic y Messi. Además, la entrada de Pedro, Rafinha y Adriano aportaron mayor trabajo y aire fresco que el equipo culé no desaprovecho y en una internada de Pedro por banda derecha, Messi no desperdició para anotar su segundo gol y sentenciar el partido.
El rival, a priori no parecía difícil de doblegar. Y es que se trata de un equipo que tiene que renovarse año tras año y que su modelo de cantera es su principal fuente de renovación futbolística. Además, la salida de sus mejores jugadores en los últimos años (Emanuelson, Vertonghen, Blind, Eriksen, Van de Wiel) todos ellos a equipos de primer nivel tampoco ayuda a crear las bases de un equipo competitivo para la máxima competición de clubes europeos.
Ya en el partido, de inició ninguno de los dos equipos renunció a su juego para intentar ganar el partido. De este modo, la primera parte se caracterizó por alternancia de posesiones para los dos equipos. Tanto es así que el Ajax en la primera media hora se aferró de la posesión de balón llegándosela a disputar muy seriamente al Barcelona. El equipo culé no era capaz de mantener la posesión de balón pues los centrocampistas se encontraban muy solos y no tenían apenas ayuda. No realizaban tres pases seguidos y las pérdidas de balón era continuas. El tridente formado por Neymar-Messi y Suárez estaba muy alejado de Xavi y Rakitic, un factor que el Ajax aprovechaba para asfixiar la salida de balón del equipo blaugrana obligando a los azulgranas a buscar el balón largo hacia las bandas o bien a volver a empezar des de atrás.
El Ajax aprovecho este aspecto para dominar el partido pudiéndose adelantar en el marcador en varias jugadas, desbaratadas por el portero Ter Stegen o bien por Jordi Alba que realizó una muy buena primera parte. Además, estos también aprovecharon el bajo nivel de Dani Alves (que ni ayudaba en la salida de balón y tampoco ofrecía garantías en defensa) para generar peligro por la banda derecha.
Aun así, el Barça que a partir del minuto 30 consiguió llevar el partido a su terreno consiguió adelantarse en el marcador tras una buena actuación de Bartra y que supuso el gol de Leo Messi.
En la segunda parte, Luis Enrique introdujo una modificación táctica respecto a la primera parte. Situó a Luis Suárez en la punta de ataque y desplazó a Leo Messi a la banda derecha dejándole libertad para desplazarse hacia el centro del campo y de este modo, apoyar a los centrocampistas para tener un mayor control del balón. Gracias a esto, el conjunto azulgrana pudo disfrutar de un par de ocasiones de gol de la mano de Suárez y del propio Leo Messi.
El Ajax en la segunda parte no aguantó físicamente por lo que ya no realizaba la presión en campo contrario. De este modo, Xavi se adueñó del centro del campo alternando su juego con las entradas de Jordi Alba por banda izquierda y el juego interior con Rakitic y Messi. Además, la entrada de Pedro, Rafinha y Adriano aportaron mayor trabajo y aire fresco que el equipo culé no desaprovecho y en una internada de Pedro por banda derecha, Messi no desperdició para anotar su segundo gol y sentenciar el partido.